sábado
El desastre de la danza Por Rosario Manzanos
México, D.F., 27 de agosto (apro).- Sin una agenda de cultura, con serios problemas para establecer –a estas alturas-- cuál es el proyecto cultural del sexenio, las expectativas de que las artes escénicas y, en especial, la danza, ocupen un papel importante dentro del informe presidencial, son nulas.Hasta ahora, las principales áreas para la promoción de la danza nacional, el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), son un verdadero desastre.Sin presupuesto para producir, programar o difundir sus actividades, la dirección de danza de la UNAM es un páramo. Parada en seco en estos momentos con una temporada de ópera, el área dancística, cuando llega a funcionar, no hace nada más que programar refritos u ofrecer funciones sin ton ni son. Cuauhtémoc Nájera, su director, reconocido como uno de los mejores promotores de la danza y que ocupó el cago con un empuje admirable, ahora luce desencantado y harto. Tal parece que dirigir la danza universitaria ha sido su Waterloo.El Taller Coreográfico de la UNAM es un elefante blanco, que dejó de ser vanguardia hace años. Su directora, la maestra Gloria Contreras, no tiene buenas relaciones con las autoridades de la UNAM y se siente desprotegida, y al mismo tiempo, no ha logrado formar a nuevos coreógrafos que quieran seguir su línea de trabajo.Por su parte, la coordinación nacional de danza del INBA es como un área fantasma del INBA: nadie sabe qué hacen, qué apoyan y cómo lo hacen. Casi en la sombra, Marco Antonio Silva, importante coreógrafo de su generación, debería regresar al oficio que lo encumbró de alguna manera como artista y dejar la colosal burocracia del INBA. Convertirse en funcionario sólo le ha traído el descrédito dentro del gremio.Harto, Michel Descombey ya anunció públicamente que la compañía Ballet Teatro del Espacio, que él preside junto con Gladiola Orozco, no producirá más obras. La Cámara de Diputados ha hecho varios pronunciamientos para tratar de encontrar una forma de presión y dicha compañía sea atendida con respecto a la trayectoria que tiene.Del Ballet Independiente que dirige Magnolia Orozco, sólo queda decir que es un barco al garete. Los grupos independientes que lograron obtener apoyos del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA), como Contempodanza, de Cecilia Lugo; Antares, de Miguel Mancillas, y Apoc apoc, de Jaime Camarena, entre otros, se han convertido en rehenes de la Secretaria de Hacienda. Sus directivos pasan ahora más tiempo contratando contadores que haciendo coreografía.Las escuelas de danza oficiales son un desastre. El sindicato del INBA ha carcomido la estructura docente incapacitando a los propios funcionarios a establecer condiciones elementales para un trabajo coherente. Los centros de investigación del INBA no pueden proteger sus archivos y el Centro Nacional de las Artes es una desgracia arquitectónica: repleto de goteras, desperfectos eléctricos y una plaga de gatos repugnantes.Estas anécdotas son sólo la punta de un iceberg. Sin apoyo decidido y transparente, la danza nacional seguirá siendo resultado más de talentos excepcionales que de oportunidades dignas para trabajar.Y si el área de cultura en el informe sólo ocupa dos minutos –cuando mucho—ningún segundo será para la danza.
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1 comentario:
Hola Rosario: soy Sandra Frid, estoy haciendo una investigación sobre Nellie Campobello y me gustaría platicar contigo. Mi correo: sandrafrid @ gmail . com
Gracias y saludos,
Sandra
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